Los últimos desarrollos dentro de los sistemas de ayuda a la conducción y conducción automatizada han sido impulsados por la industria automotriz. Es una realidad que los vehículos automatizados están en la prioridad de los fabricantes de automóviles. Sin embargo, muchos de estos desarrollos necesitan un mayor grado de madurez, que pasa por la validación de dichas funcionalidades según los diferentes estándares relacionados con seguridad funcional.

Dentro del proyecto AutoEv@l se desarrolla una metodología para el testeo y la validación para vehículos automatizados y conectados en diferentes escenarios. En este sentido, nos basamos en las investigaciones realizadas en los últimos años en el campo de los sistemas de transporte inteligente (ITS), en sistemas de asistencia a la conducción (ADAS), Movilidad automatizada conectada y cooperativa (CCAM), infraestructuras inteligentes y conducción automatizada/autónoma de vehículos.

Basándonos en estás aportaciones, la arquitectura de control más general para vehículos automatizados está basada en 6 bloques. Ésta tiene como objetivo habilitar y validar nuevos algoritmos/funcionalidades en cada una de las etapas: adquisición, percepción, comunicación, decisión, control y actuación, dentro de diferentes escenarios. A su vez, permite una implementación en entornos simulados, y en diversas plataformas y vehículos reales.

En noticias previas se han descrito algunos de los sistemas de percepción, localización e incluso comunicaciones que usamos en el proyecto. Ahora nos gustaría explicar mejor la decisión.

La etapa de Decisión se encarga de tomar las decisiones del vehículo a alto nivel, en base las reglas del tráfico. Además, se definen las trayectorias que el vehículo debe seguir en función de la información recibida por las etapas de percepción y comunicación, al igual que en base a otros factores (la dinámica del vehículo, las condiciones del entorno, etc). Las múltiples decisiones que un conductor humano debe tomar al volante hacen que esta etapa sea de las menos desarrolladas en el estado del arte. Las trayectorias que se definen en esta etapa deben ser suaves, continuas y seguras, ya que serán enviadas a la etapa de control vehículo. Otra restricción importante es que estas trayectorias deben generarse en tiempo real.

Para los diferentes casos de uso, como Vehículo articulado y Pelotón avanzado, se utilizarán las consignas de las trayectorias generadas en la etapa de decisión. Es importante la evolución de las tecnologías de Inteligencia Artificial (IA) aplicada a los sistemas de decisión, ya que serán determinantes en los próximos años. No es casualidad que el vehículo automatizado nazca de la mano de otras tendencias tecnológicas: IA, mundo conectado, Big data, visión artificial. En Autoev@l estamos trabajando para que estos cambios lleguen pronto, y puedan adaptarse de manera sencilla en nuestra sociedad.